En
la actualidad, la influencia de los medios de comunicación es cada vez mayor.
Los niños, a diferencia de los adultos, crecen en un ámbito sobrecargado de
medios informáticos, telecomunicaciones y tecnología. La televisión, Internet, el
video juego y los discos de música son ejemplo de medios masivos. La radio, los periódicos o revistas también lo son, pero la realidad es que a los niños
les llama más la atención los antes mencionados.
Ahora
bien, nos preguntamos acerca del tema:
¿De qué modo influyen los medios de comunicación en la
infancia?
La
influencia puede traer consecuencias negativas o positivas, dependiendo el grado
de exposición de los niños.
Los
medios de comunicación sirven para entretener, educar, informar, etc. Sin
embargo, también puede influir de forma negativa al niño y su conducta.
Los
niños que pasan muchas horas frente a la televisión tienen mayor riesgo de
sufrir distracciones, dificultad de aprendizaje, actitudes violentas en su
conducta, sobrepeso, falta de entusiasmo o problemas de socialización.
La
violencia de la televisión es absorbida por los niños que, a su vez, tienden a
imitar y copiar modelos simbólicos de su alrededor.
Por
lo tanto, los medios tienen un impacto en el aprendizaje del niño, en la
conducta, los sentimientos, los hábitos, emociones, relaciones, la afectividad
y atención.
¿Cómo
proteger a los niños de ciertos medios?
A
veces, puede resultar difícil proteger a los niños de los medios, ya que están
casi en todos lados a donde vayan. Por ello, deberemos tener en cuenta límites,
horarios y contenido al momento de protegerlos.
Es
importante que el niño no pase tanto tiempo frente a la televisión, juegos o Internet. El
tiempo de exposición deberá ser de dos horas por día. Si tu hijo pasa más de 6,
será fundamental que trates de disminuir esa cantidad. Además, deberemos
prestar atención al contenido de los programas o sitios web: que sean acordes a su edad y
madurez evolutiva.
¿Cómo
estimular al niño con actividades alternativas?
Si
queremos que los niños no pasen tanto tiempo frente a la pantalla, podemos
recurrir a otras estrategias que nos ayuden a protegerlo:
- Otros medios de comunicación: medios que no sean tan frecuentes en la vida cotidiana del niño. Los libros de cuentos, revistas, la radio, los periódicos, los videos interactivos. El leerle y permitir que a ellos otras formas de leer, puede generar un aprendizaje mucho más significativo, estimular la imaginación y el desarrollo del lenguaje. Como así también el compartir con ellos momentos de música tranquila, videos interactivos adecuados a su edad o la lectura de imágenes de revistas.
- Actividades
alternativas: Existen muchísimas actividades que podemos compartir con los
niños para estimularlos y, a su vez, protegerlos. Desde acompañarlos a andar en
bicicleta o a practicar algún deporte, hasta llevarlos a escuela de danzas,
arte o música. Y desde el hogar, podremos estimularlo a pintar, reciclar,
reutilizar, coleccionar, construir, dibujar, cantar, bailar, etc. Solo es
cuestión de poner a volar la imaginación.